Morir bien es, seguramente, el deseo más universal, aunque este concepto de «buena muerte» no es igual para todos. Los avances científicos contra el cáncer y otras enfermedades, las han convertido en crónicas de larga evolución sin esperanza de curación; un claro ejemplo son las enfermedades degenerativas que comportan la pérdida progresiva de las facultades físicas y mentales. En definitiva, la medicina propone muchas terapias que no curan, pero que permiten alargar la supervivencia, aunque es, en la mayoría de las situaciones, a costa de un largo y penoso deterioro, un sufrimiento o la pérdida irreparable de la calidad de vida.Ante esta perspectiva, el planteamiento de muchos ciudadanos en esta situación es tener la posibilidad de decidir, por sí mismos, cuándo y cómo morir. En palabras de Ramón Sampedro, el paciente tetrapléjico gallego que en los años noventa acudió sin éxito a los tribunales, para que le ayudaran a morir, abriendo en España el debate de la eutanasia: «existe el derecho a la vida, pero no la obligación de vivir a cualquier precio«.Este es el principio del que parten quienes proponen despenalizar la Eutanasia. Tener acceso a una muerte médicamente asistida, supondría una extensión de los derechos civiles.Desde 1994, se han presentado en España 15 iniciativas parlamentarias para despenalizar la ayuda a morir o regular la Eutanasia, que no han llegado a prosperar. El pasado día 3 de mayo de 2018, nuestro Partido, el PSOE, propone una Ley Orgánica para regular la Eutanasia como un nuevo derecho individual en caso de sufrir una enfermedad o una discapacidad grave e incurable. Esta proposición es el resultado del compromiso del progreso, recogido en las Resoluciones del 39º Congreso Federal, que da razón a la sensibilización social que existe sobre la Eutanasia, completando al ya existente Testamento Vital, conocido como «Manifestaciones Anticipadas de Voluntad» (MAV) de muerte digna.

Este nuevo derecho, mediante Ley Orgánica, da la libertad y la capacidad de decidir ante una situación terminal, es decir, no querer vivir más, no querer sufrir más, y reconoce la libertad y la autonomía de la persona para decidir la propia muerte, cuando estime que la vida que soporta no es digna de ser vivida, según su esquema de valores.

Entre las objeciones esgrimidas en contra de este derecho, cuando estas situaciones de sufrimiento terminal se producen, son: el tabú a la muerte, más allá de los motivos de religión, ética y moral; las objeciones sanitarias de anteponer las concepciones morales personales, por encima de un ejercicio racional y humanitario de la medicina; y también, el miedo a que el hecho de que se regule el derecho a recibir ayuda para morir, haga que la gente quiera morir más.

En realidad, no hay indicios de que pueda producirse algo así por parte de familiares o médicos. La experiencia de países como Bélgica y Holanda, que tienen leyes de eutanasia aprobadas hace más de 15 años, ha sido que el número de personas susceptibles de solicitarla es relativamente bajo; aunque no es una cuestión de cifras, sino de dignidad y libertad, de extensión de los derechos individuales, lo que para estos ciudadanos que se encuentran en esta situación es algo muy importante. De hecho, como ha ocurrido con los derechos del aborto y del matrimonio homosexual, el que se regule la  Eutanasia no obliga a acogerse a la ley.

En palabras del Secretario de Justicia y Nuevos Derechos del PSOE, el ex-eurodiputado y abogado valenciano Andrés Perelló, y de la Secretaria de Sanidad y Consumo, la senadora y médica asturiana Luisa Carcedo, que presentaron esta iniciativa en rueda de prensa en nuestra sede de Ferraz: «se trata de dar vida a un nuevo derecho efectivo e individual«.

Es, una vez más, nuestro Partido, garante de los derechos y libertades de los ciudadanos. Es, una vez más, el PSOE, quien defiende y trabaja por los derechos y libertades de nuestra sociedad.

Carlos Báez, Secretario de Sanidad y Consumo del PSOE de Las Palmas de Gran Canaria

Miguel Ángel Pérez del Pino, Secretario General del PSOE de Las Palmas de Gran Canaria